Viaje a bordo del Destino: capítulos 10,11,12,13,14 y 15
Mis disculpas por no haber colgado los capítulos a tiempo, pero unos asuntos personales me lo impidieron.
10. Zabbai Zainib
11. A solas
15. Hungria 1604
10. Zabbai Zainib
En el que la séptima pasajera del navío nos contará su historia. Ella, Zabbai Zainib, procede de una tierra extraña que parece ubicarse en alguna época anterior. Su destino estuvo escrito desde antes de nacer, y embarcarse en el Destino y pasar a formar parte de esa tripulación maldita es un capítulo obligado de su existencia. ¿De qué duración? No lo sabe, solo confía en que no sea para siempre.
En él podremos «escuchar» los pensamientos de Cecil Deathlone, el médico del Destino, pasando revista mentalmente a sus compañeros de aventura. Obligado a esconder sus deficiencias, encontrará inesperadamente una salida, aunque sea momentánea, que le permitirá albergar nuevas esperanzas.
12. Cazador
En el que conocemos los antecedentes de Willibald, quien se hace llamar Señor de South Seaxa pero que parece que, igual que el resto de sus compañeros, tiene una historia y unos antecedentes más bien confusos. Su obsesión por desentrañar y coleccionar todo tipo de leyendas le ha conducido en esta ocasión hasta el Destino. Y ahora no sabe si podrá abandonarlo alguna vez.
13. La biblioteca del Destino
En este barco del demonio las cosas aparecen y desaparecen sin explicación, hasta llegar a dar la sensación de que el Destino tiene voluntad propia y maneja a su antojo a sus siete condenados pasajeros. Esta vez los conducirá de manera premeditada hasta las entrañas misteriosas de una colosal biblioteca.
14. Misión Asesinato
Reclutada la tripulación al completo, y conocidas ya las pautas del barco, llega el momento de la primera misión, una que se les desvelará a nuestros siete amigos de una extraña forma, que se convertirá en costumbre: a través de uno de los diarios de a bordo custodiados en la Biblioteca. De momento poco saben de lo que les va a exigir el Destino, solo parece claro que morirá gente.
En el que se completan las órdenes de la misión. Erzebeth Bâthory, aquella a la que llaman la Condesa Sangrienta, «debe morir». Más su cuerpo ha de ser conservado para albergar un ente que, atendiendo a las directrices del Destino, repare el equilibrio perdido. ¿Cómo cumplir semejante mandato? Tendrán que confiar en que el barco les dé nuevas pistas.
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